El legislador de Morena compartió a través de su cuenta de Twitter un mensaje donde explica que Ciudad Juárez es un ejemplo de este problema.
En este sentido, detalló que las trabajadoras de las maquilas fronterizas fueron las primeras víctimas.
“Las muertas de Juárez fueron las primeras víctimas de la violencia feminicida del neoliberalismo.
Después vino la guerra contra el narco y su secuela de violaciones y masacres, que detonó los feminicidios en todo el país y convirtió el fenómeno en un problema nacional”, escribió en esta red socia.
Sobre las protestas de las mujeres contra la violencia feminicida, aseveró que tienen razón en sus demandas.
Explicó que algunas acciones que se han implementado desde el Senado de la República son el incorporar el feminicidio como delito grave a la Constitución; declarar la alerta de género y crear una nueva Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales en la Ciudad de México; proponer un nuevo catálogo de medidas cautelares y precautorias desde el Senado.
“La deshumanización, ruptura del tejido social y violencia feminicida deben ser respondidas desde la 4T con medidas sociales, económicas, éticas, penales, etc., estableciendo una sólida alianza con la actual lucha de las mujeres y una identidad con el movimiento feminista”, agregó.
Es cierto. El feminicidio, como se conoce en nuestros días, es producto del neoliberalismo. Ciudad Juárez lo demuestra. Trabajadoras de las maquilas fronterizas, lejos de sus ciudades de origen y sus familias, sin red de protección social, fueron las primeras víctimas.
— Martí Batres (@martibatres) February 17, 2020
Las muertas de Juárez fueron las primeras víctimas de la violencia feminicida del neoliberalismo.
Después vino la guerra contra el narco y su secuela de violaciones y masacres, que detonó los feminicidios en todo el país y convirtió el fenómeno en un problema nacional.— Martí Batres (@martibatres) February 18, 2020
