No era un funcionario más, Emilio Lozoya fue el gran amigo y coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto. Gracias a su comando, y una gran trama de sobornos recibidos por empresas, el priista pudo lanzarse en una campaña presidencial millonaria que terminó en la vuelta del PRI al poder ejecutivo. Hoy se anuncia la captura de Emilio Lozoya y su juicio puede apuntar directamente al expresidente mexicano.
Con la detención del alto mando de la era priista, se acerca un poco más la justicia mexicana a Enrique Peña (que actualmente se encuentra en unas vacaciones forzadas fuera de México, en donde revisa a diario la información sobre la lucha anticorrupción en su sexenio. El priista se niega a regresar al país hasta que se calmen las aguas, pero la captura de su gran aliado hace resaltar su nombre en varios casos de corrupción.
En principio, Peña y Lozoya están ligados por varios testigos como elementos clave para entender los sobornos que inyectó la empresa Odebrecht en México. Un testigo en específico cita a Emilio Lozoya como el gran encargado para recibir los fondos de la empresa carioca en el país, dinero que habría inyectado en la campaña presidencial del mexiquense. Además, ambos estuvieron al tanto de la compra de la empresa chatarra Fertinal (que estuvo a punto de quebrar a Pemex por completo).
Para recordar que cuando Emilio Lozoya recibió los primeros sobornos de Odebrecht, era:
•Consejero de OHL
•Coordinador internacional de la campaña de @EPN.¡Qué tiempos aquellos! ¿No es así jóvenes? pic.twitter.com/V3XhoKDkql
— Alfredo Lecona (@AlfredoLecona) February 12, 2020