En el centro de la CDMX; especial pero no exclusivamente en lugares como Tepito; estos videos se encuentran por todos lados. Los puedes ver en puestos improvisados con mantas o cartulinas que indican “Videos ‘hot’ o ‘porno’ de celulares robados”, aunque esta no es su única fuente. También es común que sean videos de cámaras ocultas en hoteles de la Ciudad o baños de establecimientos. Incluso se venden videos anunciados como “grabados afuera de secundarias y primarias”.
Y así lo dicen ellos mismos; sin ningún temor a las autoridades. Un locatario le comentó al medio ¡Pásala! que ellos mismos esconden celulares y cámaras para grabar a las mujeres; y también le informó que a veces tienen “suerte” y encuentran videos de esta índole en celulares que roban. Los precios de este material van de los 5 pesos mexicanos (aproximadamente 25 centavos de dólar) a los 20 pesos (poco más de un dólar).
Y no, esto no es legal. De hecho; la pena por difundir imágenes de índole sexual sin el permiso de la persona que en ellas aparece puede ser de más de 3 años. Filmar dichas imágenes en primer lugar sin permiso también es un delito.
Con información de Fayerwayer