A pesar de las llamativas campañas para combatir el embarazo adolescente en el estado, el problema continúa creciendo.
El reporte “Características de nacimientos en México en 2018”, realizado por el INEGI, en Tabasco la tasa de nacimientos registrados de madres de 10 a 17 años de edad es de 23 por cada mil mujeres, mientras que la media nacional es de 17 por cada mil.
Y es que el aumento de la atención de niñas-mamá en el estado, ha provocado que el Hospital de la Mujer tenga una clínica de embarazo adolescente.
El director del nosocomio, German Arturo Corzo, ha referido que el 25 por ciento de los partos que se atienden son de menores de edad.
El hospital en promedio atiende hasta 50 partos al día; es decir, que de esa cifra, 12 ó 13 son de mujeres menores de edad.
Lorena de la Cruz Hernández, de 18 años, respondió que “quizá, pero después”, cuando se le preguntó si quiere tener más hijos.
Recién el martes pasado se convirtió en madre por segunda ocasión. Mientras esperaba con los pies hinchados afuera del Hospital de la Mujer a que le den noticia de su segunda hija, consideró que el trato que recibió en el Hospital Rovirosa hace dos años, con su primera bebé, fue un poco mejor.
Un hijo cambia la vida de sus padres en 180 grados, y más si se tiene durante la adolescencia.
NO ESTÁN DESARROLLADAS
De acuerdo con especialistas, en el caso de la mujer, además de que no está preparada emocionalmente para enfrentar la responsabilidad, su organismo aún no tiene el desarrollo para albergar una nueva vida.
“Cuando una menor de edad se embaraza y tiene un hijo, envejece tres años después del parto”, indicó Ramiro Carrasco, especialista en ginecobstetricia.
“Hace 10 años en el Sector Salud, de cada 10 embarazadas que veía, ocho eran de entre 20 y 35 años de edad, y solamente una o dos eran menores de edad”.
“Hoy se ha invertido, pues de cada 10, unas ocho son adolescentes y dos de 25 a 35 años”, apuntó.