“Primero probé con una piedra pómez, pero no obtuve resultados”, confesó el joven.
Seguramente conoces a alguien que se ha hecho un tatuaje y a los pocos días se ha arrepentido de ese trazo ‘para siempre’ en su piel. Probablemente esto fue lo que le pasó a un joven en Argentina, quien a los pocos días del tatuado decidió quitarse a como diera lugar la marca.
Mientras que algunos piensan en el láser o cremas aclaradoras para eliminar un tatuaje, el joven fue más allá: decidió usar un rallador de queso para quitar parte de su piel y eliminar por completo la marca. “Un amigo se tatuó y como no le gustó el tatuaje se lo sacó con un rallador de queso. Sí, un rallador de queso”, fue la confesión que hizo un amigo del joven, identificado como Matías Costa en Twitter.
Un amigo se tatuó y como no le gusto el tatuaje se lo saco con un rayador de queso. Si un rayador de queso pic.twitter.com/1tHObPVvaq
— Matías (@_Matycosta) October 1, 2019
El protagonista de la historia, quien es oriundo de Mendoza, Argentina, explicó en diálogo con Infobae que tras realizarse el tatuaje se inscribió en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Aunque en los requisitos no se especificaba, algunos conocidos le indicaron que en ese lugar no podía trabajar con tatuajes visibles.
Según cuenta el joven, quien no quiso revelar su identidad, al momento de los hechos tenía 19 años (en agosto de 2017). Otro detalle que lo motivó a eliminar para siempre el trazo de su piel fue que le disgustó como había quedado el tatuaje.
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“Busqué en YouTube maneras de borrarlo. Primero probé con una piedra pómez, pero no obtuve resultados. Entonces continué con el rallador. Me dolió y sangró muchísimo. Tenía que vendármelo constantemente y colocarle desinfectante y antiséptico. A la semana fui a un hospital y me dieron la vacuna antitetánica”, relató.
El joven también relata que al final no se inscribió en la Policía de Seguridad Aeroportuaria y añadió que su familia estuvo en desacuerdo con la manera en que se retiró el tatuaje. “En el momento me arrepentí, claro que sí. Pero cuando vi que se había borrado mucho no me preocupé. Eso sí, no se lo recomiendo a nadie”, sentenció el joven, quien hoy tiene 21 años.