José Antonio Ortega Sánchez, abogado coadyuvante en el proceso del Cardenal, Jesús Posadas Ocampo, asesinato adjudicado en principio al “Chapo” Guzmán, declaró al periódico digital Sin Embargo, que cuando el narcotraficante se escapó del penal de Puente Grande, realmente fue que “le abrieron la puerta”.
De la primera fuga del capo mexicano del penal de Puente Grande, Jalisco, no hay evidencia de investigación en las instancias de seguridad y de inteligencia del gobierno federal, sin embargo, 33 custodios fueron detenidos y consignados por el hecho.
El 6 de junio de 2007, un ciudadano solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública, una copia del informe final sobre la fuga en 2001, pero la dependencia le respondió: “Esta institución no cuenta con un informe final acerca de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo Guzmán”, efectuada en enero de 2001, o de los informes presentados por el director y/o subdirector del Centro Federal relacionados con los hechos, teniendo conocimiento que en la época en que sucedieron, las autoridades encargadas de las investigaciones recogieron todo los documentos relacionados que pudieran ayudar al esclarecimiento de los mismos”.
Ortega Sánchez, quien ahora preside el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, indicó que Jorge Tello Peón, era el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación, y el único que inspeccionó el penal, señalando que todo estaba en orden, controlado y sin nada que revisar, previo a la fuga del “Chapo” Guzmán.
La noche del 19 de enero de 2001, un grupo de vigilantes entró a la celda ubicada en el módulo tres. La alarma se activó cuando comprobaron que en el sitio donde debía estar el hombre, solo estaba su uniforme, algo de ropa deportiva y sus zapatos… el “Chapo” se había escapado en un carrito de lavandería.
Tras señalar que esto solo fue una excusa, José Antonio Sánchez, dijo que “en 2001, el gobierno de Fox decidió abrirle la puerta al Chapo para poner orden en las organizaciones criminales.
Pretendía que fuera el conducto para que no se pelearan, cosa que lograron los primeros años, porque Guzmán Loera inmediatamente los convocó a todos. Hubo varias reuniones. Así nació La Federación, un mega cártel donde estaban casi todos, menos los Arellanos Félix y los del Golfo. La Federación se encargó de pacificar y el negocio de las drogas funcionó para todos”.
El abogado precisó que, ni el gobierno de Calderón, ni el de Fox, investigaron quién le abrió la puerta por primera vez al “Chapo”.
Añadió que en el gobierno de Fox se sentenció un acuerdo; en el de Calderón influyeron las protecciones para las instancias de gobierno, y en el de Peña Nieto, el asunto de la violencia en el país jamás fue su prioridad.
La madrugada del 12 de julio de 2015, Joaquín Guzmán Loera, se convirtió de nuevo en el hombre más buscado, ya que se escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano.
La versión oficial indica que fue por un túnel construido desde el baño de su celda hacia una casa.