Los Takis fuego tiene varios aditivos sintéticos y productos no recomendables para el consumo humano debido al daño que pueden causar a la salud.
Desde grandes cantidades de sodio, grasas saturadas, aditivos y colorantes que están relacionados con reacciones alérgicas los Takis fuego son un producto que genera grave problemas a la salud.
El consumo de estas ‘papitas’ puede generar resistencia a la insulina o diabetes, en personas con esta afección puede acarrear complicaciones a la salud, además estudios en animales reportaron casos de tumores, hipertrofia hepática, efectos neurotóxicos, convulsiones y parálisis; en humanos se han reportado casos de alteraciones de la visión.
Con información de El Poder del Consumidor.
En una porción de 62 gramos de esta ‘comida chatarra’ de Barcel podemos encontrar:
Sodio
977 miligramos de sodio, lo que cubre 65.13% del sodio total recomendado para un menor y 48.8% para un adulto según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que provoca desgaste en las paredes arteriales y en el sistema cardiovascular, lo que ocasiona hipertensión arterial y una enfermedades crónicas.
Aditivos sintéticos
Maltodextrina y TBHQ, se usan para mejorar el sabor y aumentar la vida de anaquel de los productos, son conservantes, además el cuerpo absorbe el azúcar de este producto de manera inmediata por el intestino y pasa al torrente sanguíneo produciendo una elevación brusca de los niveles de glucosa.
Glutamato monosódico (GMS), se añade para potenciar el sabor de los alimentos y percibirlos más sabrosos al paladar, generando así preferencia por los alimentos con sabores muy intensos y en consecuencia el consumo regular de productos procesados.
Grasas Trans (aceite hidrogenado) otro conservador que evita que los productos se pongan rancios, este tipo de grasa se asocia con enfermedades como el cáncer de mama y próstata principalmente.
En 2015 la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados (FDA), por sus siglas en inglés, determinó erradicar prácticas de adición de grasas trans en alimentos para el consumo humano con el fin de que se elimine totalmente el uso de este aditivo
Colorantes sintéticos
Rojo allura AC (rojo 40) y amarillo ocaso (FCF), ambos se asocian con desarrollo de alergias y tumores, también puede provocar intolerancia en personas hipersensibles a la aspirina, además de ser liberadores de histamina pueden intensificar los síntomas del asma.
Grasas
Contiene 17.4 g de grasas, de las cuales 5.2 g provienen de grasas saturadas, lo que equivale a un poco más de una cucharada cafetera, 23.63% de la recomendación de la OMS para evitar alteraciones en los niveles de colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Aunque hay maneras de poner aceites más saludables, con las grasas poliinsaturada que se consideran cardioprotectoras y se encuentran en el aguacate, nueces, almendras, cacahuates, chia, aceite de oliva, pistaches y pepitas, los productores deciden hacer caso omiso de su uso.
Ingredientes
Contiene 22 ingredientes donde la mayoría son ‘mejoradores de sabor, conservantes sintéticos y aditivos seguidos de las grasas como:
- Maltodextrina.
- Glutamato monosódico.
- Colorantes.
- Harina de maíz.
- Aceite vegetal.
- Sazonador.
- Sal yodada.
- Azúcar.
- Saborizantes idénticos al natural.
- Ácido cítrico.
- Proteína vegetal hidrolizada de soja.
- Extracto de levadura.
- Glutamato monosódico.
- Maltodextrina.
- Diacetato de sodio.
- Aceite hidrogenado.
- Cebolla.
- Extracto de chile.
- Bicarbonato de sodio.
- Inosinato.
- Guanilato de sodio.
- 2% de dióxido de silicio como antiaglomerante.
- Antioxidantes TBHQ.
Sin advertencias o etiquetas en las bolsas
Al contener productos que están prohibidos por instituciones de salud e ingredientes que se relacionan con alergias se debería poner como medida una especie de advertencia en el empaque.
Como el uso de aceite hidrogenado, cuando este aditivo por reglamentación internacional no debería emplearse en productos para consumo humano.
Además, en la cara frontal del producto se presenta la leyenda “pequeñas tortillas de maíz enrolladas y fritas sabor chile y limón”, pero sólo contiene harina de maíz, lo cual no hace que este producto sea una tortilla, confunde al consumidor y le hace creer que es igual que una tostada o derivado del maíz.